Llamadas telefónicas legítimamente realizadas por la Fiscalía para identificar a integrantes de Los Tiranos del Centro, demostraron que -además de las actividades ilícitas que realiza- Perú Libre se atrincheró en el aparato interno del país de Junín para utilizar recursos públicos con fines partidistas. Siempre bajo la supervisión de Vladimir Cerrón condenado por corrupción.
Se registraron conversaciones desde junio de 2019 hasta marzo de 2020 por orden judicial. En ese momento se grabaron más de 50.000 sonidos que ahora están en poder de la fiscal anticorrupción Bonnie Bautista.
Llamadas telefónicas revelaron el cobro de cuotas a comerciantes oficiales y no oficiales por parte de funcionarios cerronistas en la ciudad de Huancayo.
Cada mes, según la investigación, este grupo recaudará 150 mil soles ilegítimos que nunca han sido puestos en la bóveda financiera.
Pero estas grabaciones también muestran la distribución de denuncias públicas realizadas por la red criminal con el consentimiento de Cerrón. “Sí, sí, se discutió todo. El partido confía en ti”, dijo Quispe Ledesma.